viernes, 30 de abril de 2010

Eno es Eno.

Brian Eno, Museo Diego Rivera.

A decir verdad considero innecesarias más palabras en este espacio para anunciar de qué se trata; sin embargo, no quiero que piensen que es una tomada de pelo, además habrá algunos que aún no sepan quién es este personaje.

La idea no es hacer una biografía, simplemente anunciar que en el museo diego rivera (enfrente de donde dan clases de arte circense) se está exhibiendo desde el sábado pasado (24 de abril) una nueva propuesta artística de este monstruo de la cultura pop. Ahora utiliza pantallas y bocinas para compartir su proyecto, en el que se encuentran 77 millones de imágenes; yo tengo apartado el domingo que viene para visitar la exposición. Ya sé que suena un poco jalado de los pelos eso de 77 millones pero a todos los que tengan en su interior la frase “nel, no voy” recuerden que Eno es Eno.

Acá un link para que sepan un poco más sobre la exposición y si no saben nada sobre él, sería muy buena idea que averiguaran algo de su trayectoria, principalmente la musical (uff busque la rola T.N.K.).

Lu.

viernes, 23 de abril de 2010

Cuanta TV.

Hoy por la mañana, una pequeña amiga me recomendó que escuchara un grupo musical que es de su agrado, amable como soy, acepté escucharlos, y ¡Ho sorpresa! Me alegraron el día por completo. No tanto por si son buenos o malos, si no por la realización del videoclip que vi.

Mágicamente fui transportado unos veinte años atrás al reconocer en la animación y el diseño de dicho video, fragmentos de los intro de las caricaturas que salían en la tv durante esos eternos y maravillosos días en los que debido a la gruesa devaluación los padres dejaron gran parte de nuestra crianza a la caja mágica (tanto que he pensado que en palabras freudianas, el momento en que tuve mi lapso edípico fue cuando descubrí que mi padre buscaba el control remoto para cambiar el canal de mi amado televisor), pero esa es otra historia que no contaré aquí, la guardo para el psicoanálisis.

Regresando a la línea original de estas palabras, las caricaturas de los ochenta definitivamente ocupan un lugar en todas nuestra entes, y estoy tan seguro de esto, que los invito a ver el videoclip y descubrir cuántas de las caricaturas a las que hacen referencia reconocen ustedes, aclaro que escribo esto sin hacer un juicio de valor sobre el grupo, habrá quien los odie y quien los acepte, como dije, yo los conocí hoy por la mañana y lo que me interesa es la cuestión visual, porque es posible, además que de algún modo las causantes de que muchos decidieran estudiar diseño gráfico.


http://www.youtube.com/watch?v=RcoxfibLBLc

Este es el link del video en youtube no pongo la página oficial para no convertir esto en propaganda. También les recomiendo que revisen los intro de:

Thundercas, Alcones galácticos, Calabozos y dragones, She-ra, He-man, Mask, Meteoro, Fuerza G, Visionarios, galaxy rangers, Pole position, Jem, Voltron, la familia biónica, Bravestar, jineta sable, Mikami… esos son los que encontré, seguro hay más que de plano sobrepasan mi tiempo.

Lu.

miércoles, 21 de abril de 2010

¿Por qué todos nos sentimos diseñadores?

En principio esta es una pregunta un tanto difícil de responder con base en mi propia experiencia en comercialización de medios impresos y de servicios de diseño gráfico y publicitario, es decir, ¿quién tiene la razón, los profesionales del diseño o los que pretendemos serlo?

Como consumidor o emprendedor, “sabemos” que lo que visualmente nos gusta o nos atrae, en general gustará, sin embargo pocas veces reflexionamos que si esa imagen que a nosotros nos parece tan idónea será en realidad la adecuada para transmitir el mensaje que deseamos hacer llegar a nuestra audiencia.

Un diseñador profesional hace exactamente lo que cualquiera de nosotros haríamos, diseñar el mensaje a placer, solo que con una gran diferencia, el diseñador estudió muchos años al respecto, conoce teorías, combinaciones adecuadas de colores, de formas, de espacios y sobre todo, entiende que el mensaje debe ser visualmente atractivo no solo para él, sino para la audiencia a la que va dirigida el diseño. Lo ejemplificaré lo más sencillo posible, ¿realizarías un diseño exactamente igual para vender un auto de $50, que para un auto de $5000?, en teoría es lo mismo, un auto, pero… ¿Qué queremos vender intrínsecamente y a quiénes?





¿Han tenido la oportunidad de conocer a alguien que está por emprender su propio negocio y le parece una excelente idea que el nombre y logotipo de la empresa deben contener las iniciales de los nombres de sus socios, de su hijo (el más pequeño), la abuelita que lamentablemente falleció hace más de siete años para que le de “buena vibra” al negocio desde el más allá?, seguramente así es, o por lo menos han visto algo como esto:




¿De que se imaginan ustedes que es este negocio?... créanlo o no es una empresa dedicada a la refrigeración industrial y no está establecida en algún rincón lejano del mundo donde IARAA signifique algo, está en Latinoamérica.

Si, sé que el nombre puede no significar nada, hay que crear una marca, pero esto es un claro ejemplo de que “todos nos sentimos diseñadores”.

Quiero compartirles algunas imágenes, también de empresas dedicadas a la refrigeración industrial, es notorio que algún diseñador se involucro en cada uno de estos diseños, o más bien, el diseñador dejo que se involucrará mucho el dueño de cada empresa, y como ejercicio, por favor identifiquen las similitudes:





¿En verdad es necesario hacer tan evidente el “frio” en los logotipos?, ¿estas fueron ideas de los diseñadores o de los empresarios?, nunca lo sabremos y quiero dejarlos con el último logotipo de una empresa dedicada a lo mismo y que tiene una importante participación de mercado frente a sus competidores, casualmente, o como bien decía mi mamá, causalmente tiene reconocimientos por la calidad en los productos y servicios que brinda:


A mí me parece que los empresarios decidieron dejar hacer su trabajo a los diseñadores, naturalmente con un buen brief y resultó a lo que en mi humilde opinión es el mejor logotipo de los mostrados anteriormente.

He tenido la oportunidad de presenciar el desarrollo de muchos diseños, diseños de anuncios publicitarios, de anuncios clasificados, de imágenes corporativas, editorial, promocionales, de empaques, etc. En la gran mayoría de las veces siendo el interlocutor entre el cliente y el diseñador, generalmente, aquellos clientes que no tienen idea o noción alguna del diseño gráfico aportan ideas que no son las más adecuadas para el mensaje que desean transmitir, en ocasiones lo entienden y permiten al diseñador desarrollar su mensaje, y en otras, con la firme convicción de “el que paga manda” resulta un diseño carente de claridad en el mensaje, atiborrado de colores y formas raras, por lo tanto, el profesional del diseño solo fungió como acomodador de textos, colores e imágenes a voluntad del cliente por que este último no sabe cómo utilizar el ordenador.

Alguna vez escuché a uno de mis socios, diseñador de profesión, decirle a un diseñador aprendiz: “nunca entregues un diseño que no te guste”, ese me pareció y me parece un excelente consejo, aunque el cliente insista en que su diseño se haga de la peor manera posible, como diseñador se debe de hacer hasta lo imposible para que el trabajo realizado sea satisfactorio tanto para el realizador, como para el cliente y sobre todo para la audiencia a quien va dirigido.

Por otro lado también tengo que reconocer que no todos los diseñadores son profesionales, es decir, realizan su trabajo sin justificación alguna, de prisa y sin tomar en cuenta los “pequeños” detalles que son tan importantes para el cliente. Imagino que así lo hacen por que sienten que son “gurús” del diseño sin en realidad serlo.

Por lo anterior, es muy importante contratar un servicio profesional de diseño gráfico y al momento de hacerlo debemos: Conocer el portafolio de trabajo del diseñador o empresa a contratar, asegurarnos que no solo sea un “buen diseñador”, sino que también sea creativo (que no necesariamente en una empresa dedicada al diseño, el creativo es el diseñador), además tenemos que expresar nuestras necesidades de diseño de la manera más clara posible y proporcionarle al diseñador toda la información que necesite para el desarrollo gráfico de nuestro proyecto.

De algún modo todos somos diseñadores, pero no profesionales. Podemos ser diseñadores de ideas, de negocios y de muchas otras cosas. Con nuestras ideas y bocetos, dejemos realizar a los profesionales del diseño su trabajo en nuestro proyecto, créanme, eso es lo mejor que podemos hacer.



Jorge N.

jueves, 15 de abril de 2010

Las redes sociales como herramienta del nuevo milenio

Es increíble la velocidad en la que ha evolucionado la tecnología en los últimos diez años, es decir, cuando yo era un niño (no es que ahora sea niña, si no que ahora soy todo joven adulto o adulto joven, como sea), no se veían tantos cambios, o quizás no los percibía, en ese entonces la T.V. era lo máximo y punto, si alguien quería ser conocido usaba la tv, pero como era un medio muy caro recurrían a la famosa sección amarilla, eso les daba un lugar cerca de los clientes, nunca se imaginaron que en el siguiente siglo y milenio, la comunicación por medio de internet sería el nuevo medio más eficaz y de algún modo el más barato.

Hoy en día se utilizan las llamadas redes sociales para hacer la función de la sección amarilla y un poco la de la tv. La verdad es que llega una edad en la que las horas que pasamos frente a una computadora son enormemente superiores a las que pasamos frente al televisor, por lo que las redes sociales han ido incrementando su popularidad y como dije su eficacia para las empresas que desean dar a conocer sus productos, promociones y/o curiosidades, porque así es; el facebook no sólo sirve para ver las fotos de tus amigos cayéndose de borrachos, puede ser utilizado como una herramienta extremadamente útil, mi ejemplo favorito es el siguiente:

Si un cliente que es contacto de una empresa en la que ha tenido una mala experiencia, digamos que un producto salió defectuoso, no dudará ni un segundo en “quemar” públicamente a tal empresa, expresando ante todos los miembros de la comunidad la mala calidad del producto y por lo tanto, el fallo de la empresa. Hasta este momento cualquier empresa puede pensar “entonces para qué coño quiero pertenecer a una red social” pues resulta que ese individuo sanamente quejumbroso le otorga la oportunidad de demostrar lo conveniente que es comprarle a ellos (a la marca/empresa en cuestión) si de inmediato le responde de igual modo PUBLICAMENTE que atenderán su caso aunque no era lo que estaba pidiendo, que de inmediato le repondrán el producto y que le agradecen su confianza, bla bla bla.

Con eso, cualquier empresa será muy bien vista por todos los miembros de la comunidad virtual, y el cliente, sorprendido seguramente será un cliente de por vida.

Lu.

martes, 13 de abril de 2010

Etica vs El cliente siempre tiene la razón.

En nuestra profesión como diseñadores gráficos y sobre todo cuando se aceptan proyectos como freelance, es muy común trabajar para clientes que tienen en mente la idea de que sin importar nada y mientras estén pagando, uno debe acatarse a la regla de "el cliente siempre tiene la razón". En ocasiones no sólo es contraproducente intentar convencerlos de lo contrario cuando el proyecto está avanzado pues no sólo perderemos tiempo, podemos incluso perder el proyecto, nos pueden solicitar una cancelación que sin haber expresado terminos y condiciones en nuestra cotización inicial o sin un contrato de por medio nos obligará a regresar cualquier anticipo antes de enfrentar un problema legal o personal (dependiendo del cliente).

Otro gran dilema se presenta si accedemos de forma absoluta a sus solicitudes y "sugerencias" entregando un producto de dudosa calidad y poco funcional y que seguramente nos será reprochado en un futuro no muy lejano al momento que no cumpla su función básica de comunicar el mensaje adecuado al público meta.

En situaciones de éste tipo, los argumentos parecen insifucientes, los años de preparación universitaria, los desvelos y todos los libros de diseño parecen carecer del contenido adecuado para enfrentarnos a estos desafios; la forma más "fácil" de salir de ellos generalmente es pasar por alto los códigos de ética profesional y terminar siendo dibujantes técnicos para un jefe que no podría identificar un punto de fuga aunque leyera de definición en la enciclopedia británica o ya de perdida en wikipedia.

Pero ¿qué es lo que ha sucedido con la profesión que en ocasiones recurrimos a este tipo de prácticas deleznables?
  • En primer lugar podría decir que la falta de experiencia laboral y conocimiento adquirido en las aulas, profesores que no ejercieron y por lo tanto desconocen ese tipo de situaciones; que si bien algunos libros de teoría del diseño, del color y semiología tendría las bases para convencer a un colega, esto no sucede cuando el cliente quiere una foto de su familia en colores pastel montandos sobre un unicornio con destellos plateados como logotipo de su empresa de... bueno en el logo de cualquier empresa.
  • En segundo lugar (que va de la mano del primero), los acuerdos verbales para la contratación de un proyecto, solicitudes cotizadas al momento sin una planeación previa y calculada para considerar todos los elementos que conlleva el proceso de diseño, sin un documento de respaldo con alcances de trabajo, costos y consideraciones (cláusulas), que además vaya acompañado de la firma del cliente, el diseño de una tarjeta de presentación puede durar meses o generar malos entendidos, tales como que la impresión estaba incluida en el precio inicial, etc.
  • En tercer lugar, un mercado saturado de profesionistas, una competencia desleal y la necesidad (ciertamente razonable) de nuevos clientes para generar ingresos, por ganar cuentas nuevas incurrimos en vicios como la guerra de precios, aceptamos condiciones de entrega poco prácticas y como se exponia anteriormente, exigencias que van en contra del fin último de nuestra profesión.

¿Qué hacer?
A mi parecer, lo principal, ya seas freelance o un despacho/buró/agencia de diseño gráfico, y antes de decir SI a un proyecto, es platicar con tu cliente y explicarle de la manera más clara posible las reglas del juego, sobre todo para que entienda de qué se trata tu trabajo, de porqué el precio que le vas a ofrecer es acorde al desarrollo de su proyecto y en función de que el obtenga el resultado que desea o mejor, OJO, no el diseño que él se imagina, si no el resultado que busca, que su mensaje llegue a quien tiene que llegar y cumpla la función para la que fue creado; asegurarnos que quede claro, que si bien nuestro trabajo es para él y está pagando por ello, el concepto-mensaje-imagen desarrollado puede no ser lo que se está imaginando, pues en nuestra profesión la telepatía no es un punto fuerte, y nuestros esfuerzos estarán orientados a que el mensaje llegue al público que debe (es muy probable que nuestro cliente no forme parte de dicho grupo).

Nos pagan por emplear nuestros conocimientos para desarrollar mensajes gráficos que cumplan la función primordial de comunicar, y es nuestra obligación hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que así sea, debemos aprender a informar a nuestros clientes acerca de lo conveniente de trabajar con un profesional, y no con un "técnico" que accede a sugerencias que pueden perjudicar el producto final, si aún así no lo logramos, entonces nosotros debemos aprender a dejar pasar proyectos que demeriten nuestra calidad como profesionales y que seguramente no incluiremos en nuestros portafolios.

Como aclaración final, no digo que debemos mantenernos inflexibles, pasar hambres y adquirir deudas por no tomar ningún proyecto que no cumpla 100% con nuestro código de ética, pero sí hago énfasis en que es nuestra obligación informar al cliente, darnos nuestro lugar como profesionales y desarrollar los proyectos encomendados cuidando en todo momento que cumplan su función, de caso contrario nuestra actividad será vista más como una "chamba" que como una profesión.

lunes, 12 de abril de 2010

Diseñando un buen portafolio de trabajos

Diseñando un buen portafolio de trabajos

Siendo diseñador, publicista, mercadólogo o algo por el estilo, se presentan ciertas dificultades tanto al momento de mostrar tu portafolio de trabajos como cuando juzgas el de alguien más, resulta casi imposible clasificar objetivamente a un portafolio como bueno o malo, claro que hay muchos detalles a analizar: qué tan creativo es el portafolio y los proyectos dentro de ese portafolio, con qué cuentas a trabajado, qué implementaciones de servicio se muestran en él, etc.

Debe estar muy claro que al escuchar “PORTAFOLIO DE TRABAJOS o PROYECTOS”, me refiero a un documento que puede ser entendido como “un muestrario de productos y servicios FINALES, en donde expones tu experiencia laboral, así como tus habilidades manuales, intelectuales y creativas”.

Lo que sí nos permite cierta imparcialidad al juzgar un portafolio de trabajos es la presencia de un buen Currículum Vitae (CV), el cual debe presentar la misma creatividad que el portafolio dado que no se trata de una hoja común y corriente, tampoco se trata de un CV de un financiero, ingeniero (sin agraviar), etc., debe proyectar la misma creatividad o aun más que el portafolio de trabajos, ya que la persona que vea tu CV desde el primer momento se puede interesar en tu trabajo sin conocerlo a fondo o simplemente, si entregas un CV como cualquier persona, no significará nada extraordinario y lo leerá cuando llegue el momento, sin haber generado un impacto previo a la lectura.

En resumen, cuando hagas tu CV y sobre todo tu portafolio de trabajos, siempre será útil buscar una inspiración, para que al momento de releerlo estés convencido de que el tuyo es un portafolio que no aburre, que está completo y por lo tanto, de que es un buen portafolio o un buen CV.

Los puntos básicos para un buen portafolio de trabajos son:

1. Creatividad

2. Orden (puede ser de manera cronológica, o por categorías)

3. Proyectos, productos o servicios FINALES y sobre todo REALES

4. CV (con la misma línea creativa que el portafolio)

5. Precisión y pertinencia (al momento de enlistar tu trabajos sólo escribe los más importantes)

EXTRA.- Recuerda que nada es lo suficientemente impactante si tú mismo no proyectas un buena ACTITUD.



Servicio o… No Servicio al cliente

Algunas teorías del Marketing Mix nos dicen que existen más de las básicas cuatro P´s de la mercadotecnia (Producto, Precio, Plaza y Promoción), por mi parte, estoy convencido de que son cinco, y la quinta es Post-venta, haciendo referencia al “Servicio al cliente”.

Nuestra cultura, la mexicana, tiene en el fondo una serie de contradicciones que me resultan muy curiosas; bajo cualquier circunstancia todos queremos ser bien tratados por aquellos a quienes les compramos un producto, sin embargo, si nos atienden mal, nos da pereza quejarnos, si logramos pasar la barrera de la pereza nos quejamos y si no atienden a nuestras demandas nos enojamos, ya molestos increíblemente seguimos comprándole al mismo sujeto que nos puso en esta situación. ¿Lo dudan? Aquí un ejemplo: ¿quién no ha perdido más dos horas del día en la fila de un banco o de un centro de telefonía celular? Para que cuando llega a la caja sólo escuchar que el trámite deseado no es posible por falta de documentos o datos. En ese momentos todos pensamos “por qué no indican de algún modo (un poster en la pared a la vista de todos serviría) que para determinados trámites se requieren determinados documentos o datos”. Eso es sólo una pequeña muestra de cómo debería empezar un buen Servicio al cliente.

Una vez clara la idea del párrafo anterior la cuestión es, “Servicio o No Servicio al cliente”, en mi opinión; fomentar una cultura de buen servicio Post-venta significa: ocuparnos de la satisfacción total de nuestros clientes, sin importar si vendemos un producto o un servicio a cualquier nivel; no conformarnos con una compra de única ocasión, sino crear clientes satisfechos, que nos recomienden, con el fin de crear clientes y más clientes.

Con lo anterior no quiero decir que lo mejor es exagerar en nuestro Servicio al cliente ya que podemos parecer intrusivos y acosadores, al punto que dejen de buscarnos y compren a nuestra competencia (que no los trata bien pero tampoco los persigue). Si la cartera de clientes y la operación del negocio lo permiten, debemos conocer a nuestros compradores y fomentar una relación personalizada, darle a cada uno un “trato especial”, es decir, saber cómo tratarlos, qué les gusta y qué no. Y si el negocio no permite lo anterior debido al tamaño del mismo, se deberán crear procedimientos y sistemas que además de brindar un eficiente Servicio al cliente, también mejore la comunicación entre los consumidores y la empresa.

Claro está que un buen o excelente Servicio al cliente siempre va acompañado de honestidad, sin importar la calidad de nuestro producto o servicio, siempre debemos aclarar a nuestros clientes qué es lo que están comprando para que el producto entregado no sea de menor calidad a la esperada, ya que si esto sucede, sin importa el buen “Servicio” que brindemos, se perderá no sólo un cliente, sino muchas recomendaciones por la mala opinión que esa persona tendrá de nosotros.

Tomando en cuenta el ejemplo de la fila de dos horas y retomando la frase objeto de este texto, “Servicio o No Servicio al cliente”, mi conclusión es la siguiente:

Buscar la eficiencia en el Servicio al cliente, generar una mejor interlocución con ellos, evitar a toda costa entregar productos y/o servicios de menor calidad a la ofrecida.

Por todo esto, en V2C nos preocupamos y ocupamos en fomentar relaciones de largo plazo con nuestros clientes, entregando en tiempo y forma los proyectos encomendados, escuchando y entendiendo las necesidades e inquietudes, V2C más allá de crear clientes cautivos busca socios comerciales satisfechos.


Jorge Nápoles

lunes, 5 de abril de 2010

Amor y paz, Nuclear Disarm

Cuántas veces han utilizado y más aún visto el símbolo de la paz, incluso conocido como de amor y paz, supongo que es porque una cosa lleva a la otra, en fin. La pregunta es, ¿porqué ese es el símbolo de la paz, porqué no un corazón radiante o una imagen que nos remita a realizar la paz y no la guerra? Y es más curioso el asunto cuando uno se entera que el diseño de dicho símbolo se fundamenta en el lenguaje naval, representando (en el idioma ese que hacen con banderas) una “N” (Nuclear) y una “D” (Disarm). A ver si puedo explicarlo, imaginen a un ser humano con una bandera en cada mano (o una luz como de pista de aterrizaje), ahora el brazo derecho lo estira por completo sobre su cabeza y el izquierdo por en medio de sus piernas, esa es la letra “D” en el alfabeto llamado semaphore, la “N” se representa con ambos brazos estirados imaginando que si nuestros brazos fueran manecillas de reloj, la hora marcada sería las ocho con veinte (o las cuatro con cuarenta, ustedes decidan).

Una vez que se juntan estas dos ideas queda el interior del conocido símbolo, el círculo externo es por supuesto el planeta. El contexto del surgimiento de este símbolo es la década de los 50´s y 60´s, aceptado mundialmente en 1958, creado por Gerald Holtom, como encargo de un grupo pacifista en Londres, para expresar el deseo de un desarme nuclear, sin embargo con el paso de los años se ha utilizado en diferentes contextos: protestas antirracismo, Marchas contra la guerra de Vietnam, el grupo que más valor le dio al símbolo fueron los hippies, pero eso no quiere decir que se trata de un símbolo hippie, hay grupos punk que también adoptaron la creación de Gerald.

Ya sea por la participación de íconos del mundo del espectáculo o por líderes de opinión, este símbolo ha adquirido una fuerza a nivel mundial a un grado que es tremendamente extraño encontrar a una persona que desconozca su apariencia.

Algunos círculos un tanto más puristas, opinan que las líneas dentro del circulo representan la garra de la famosa y religiosa paloma de la paz (es de la paz porque simboliza el momento en que DIOS detuvo el diluvio y Noé pudo regresar a tierra después de ver una paloma con un ramo de olivo en la garras)(también es bueno saber que en la realidad una paloma cuando pelea con otra paloma no deja de atacarla hasta verla completamente muerta, en contraste con otros animales como el lobo o el oso que al ver su superioridad reconocida se retira del pleito). Otros un tanto radicales de esos radicales que más bien son fanáticos han visto que es todo menos un símbolo de paz, ya que encuentran al meritito Jesus christ clavado en su cruz y puesto de cabeza.

El significado ya se lo dará cada quien, por lo pronto es bueno estar un poco informado de cómo y porqué se realizó uno de los símbolos más populares.

Amor y paz

Lu.

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